martes, 17 de diciembre de 2013

~¿Pío o Miau?~

      Cuando llegó a su habitación lo primero que hizo fue sentarse en su cama y empezar a leer, el libro comenzaba muy extrañamente, había un conejo y un reloj, de pronto un hoyo y después un país de las maravillas, era todo extraño. . . Era perfecto para ella, al seguir leyendo se percató de algo, un extraño lugar ocupado que no debería, marcó su página y busco ese extraño peso sobrante, era un sobre, la chica no sabía si abrirlo o no, pero le ardía la curiosidad.
-¿Lo hago?, ¿No lo hago?. . .  ¿Qué hago?-Pensaba ella, pero se percató de que el sobre no estaba sellado-Si lo abro nadie se dará cuenta. . .  Por abrir un sobre ajeno nadie ha ido a prisión- y prosiguió en abrirlo con extremo cuidado, dentro del sobre había una carta, la fecha de ésta era de hace como 7 años.

"    Hola querida Pio, ¿Cómo has estado?, yo perfectamente, pasé los exámenes finales y me preparo para mi último año en esta escuela, te extraño enormemente y me cuesta pasar todo el día sin verte, es un martirio, te necesito. . .
    Ayer la directora me dio una reprimenda, "por hacerme el chistosito", subirme a la mesa del comedor y comenzar a bailar no encuentro que sea para hacerme el "Chistosito", fue por una razón de peso, bueno, es lo que yo creo, si te preguntas mi razón, no te la diré, es un secreto, sé que no debemos guardarnos secretos, pero siento que será un gran  problema para una curiosa como tú, no sé si decirte, pero decidí que esperaré a que me  preguntes, ya  veo tu carita de  niñita consentida, pero tranquila, si me preguntas de alguna manera muy especial te lo diré. . . Hace tiempo que no me escribes, ¿Qué ha ocurrido?, espero con ansias tu nota llena de curiosidad, espero poder pronto leerte y así poder volver a sonreír, Pio vuelve. . .

Con Cariño Miau    "

    La curiosa chica estaba llena de preguntas, quería saber quién era el destinatario o a quien se dirigía, además de que Pio era un nombre extraño, no sabe de qué se trata todo esto, pero quiere averiguarlo.

domingo, 3 de noviembre de 2013

~Un nuevo libro~

    Al otro día todo fue lo mismo, exámenes, clases aburridas y un profesor de la voz amable que la miraba con frecuencia, con preocupación quizás, o solamente es un bicho raro. Después de clases la chica huyó de todas esas voces presuntuosas y falsas, corrió y corrió hasta llegar a su refugio. . .

-¡Buenas tardes!, hace tiempo que no venías, ya me estaba preocupando-Dijo la encargada.
-Lo siento, he estado distraída últimamente, no podría dejar de venir si estuviera en mis cabales, la biblioteca es mi lugar favorito-Respondió la chica.
-Ya lo creo, me llegaron algunos libros, si deseas echarles un vistazo, están en aquella estantería-Le señaló la estantería- no son muchos, pero por lo que he leído son muy buenos-Dijo la encargada.
-Gracias, creo que les echaré un vistazo.

    La chica fue al estante y había muchos, muchos libros, de todos colores y aspectos, algunos muy gastados y otros casi nuevos, la mayoría de los libros que almacena la biblioteca son donados por diferentes individuos, el colegio no goza de una gran economía. . . Pero hubo uno en particular que le llamó la atención, su portada es tenue y un poco atacada por la humedad, su letra era de un tamaño ideal y sus hojas algo rígidas, el nombre del libro a la chica le pareció extraño y algo gracioso, así que decidió llevárselo.

-Creo que me llevaré este- Le dijo a la encargada.
-¿Ese?, interesante elección, creo que es uno de los más gastados, cuídalo mucho, sabes que no suelo prestar los que están en esta condición, pero por ser a ti, puedes llevártelo, pero claro, cumple con el plazo-Dijo la encargada.
-Por supuesto, gracias por su confianza- Dijo la chica mientras se retiraba.

    Al volver a casa vio a un chico, una persona conocida sentada en el banco que tanto querían, una promesa se llevó a cabo allí, pero ella pensaba que él ya lo había olvidado, al pasar por ahí el chico la miro con mucha angustia, pero la chica solo lo miró de soslayo y siguió caminando, pensó varias veces en regresar, pero sabía que nada cambiaría.

sábado, 12 de octubre de 2013

~Dame la mano y no me dejes caer~

    Y de repente todo sucumbió, una pequeña bolita cayó por un barranco de nieve, esta rodó y rodó hasta empujar a la chica a un abismo, negro, oscuro y sin nadie que la sostuviera para no caer. Ella gritó, lloró y suplicó pero es en vano, ella solo cayó y cayó hasta que al fin su respiración cesó.

   De un terrorífico salto ha despertado la chica, el sueño mas vívido había pasado, ¿Volverá?, ¿Se hará realidad?, es lo que ella se cuestiona, sólo espera que no llegue tan pronto. . .

jueves, 10 de octubre de 2013

~Quiere llegar al tono pálido~

    Mientras estaba en mis pensamiento empecé a sentir el aire sobre mi cara, a escuchar ruidos, voces, podía ver a través de mis parpados una especie de luz, supongo que he vuelto, pero extrañamente no escucho esa tonta máquina… ¿Dónde estaré?.

    La chica abrió sus ojos y comenzó a mirar hacia todas direcciones muy desorientada, ella se encontraba aún en la enfermería del colegio, en su regazo se encontraba el profesor de la voz amable, estaba durmiendo plácidamente, la chica al percatarse quitó sus piernas bruscamente lejos de él y de esta manera el profesor despertó asustado.

-¡¿Qué paso?!. . . Oh, ¡Rayos!, me he quedado dormido, ¿Estas bien?-Dijo el profesor de la voz amable.
-Si bien, me siento un poco atontada, es todo, ¿Qué pasó?- Respondí.
-Te volviste a desmayar, un gran susto nos pegamos, de hecho pensamos que tendríamos que llevarte al hospital, te has salvado por los pelos-Interrumpió la encargada.
-Ya veo, ¿Me puedo ir?-
-Si te sientes bien, claro, ya es tarde y mi turno terminó hace una hora, vamos, yo te llevo a tu casa-Dijo la encargada.
-No gracias, me puedo ir sola-
-Creo que sería mejor que vayas con ella-Dijo el profesor.
-¡Me puedo ir sola!, gracias- Se levantó de la camilla, se colocó sus zapatos, abrigo y mochila -Adiós, gracias por todo- y se marchó.

    Mientras caminaba por la calle pasó por un antiguo punto de reunión, pero no le dio gran importancia, al parecer ella había avanzado. Al llegar a casa nada había cambiado, se hallaba sola y sin protección, sólo le quedaba ver su nevera y subir las escaleras para dirigirse a su apartada habitación, lugar testigo de todos sus males, sollozos y miedos, lugar que extrañamente le hace sentir cómoda, pero no hay forma que le quite esa soledad que se cuela en cada pedazo de su vida. . .
    Otra vez no cenó, el Sr. apetito no apareció, ella cree que se dio unas largas vacaciones y que por su culpa ella esta decayendo, pero en sí, no le interesa, a ella no le preocupa decaer, ella sólo desea que al momento de cerrar los ojos éstos permanezcan así, cerrados, caer en un profundo sueño para que al terminar sus mejillas ya no sean rosadas sino pálidas, ese lúgubre color que llena de esperanzas sus mañanas.

jueves, 19 de septiembre de 2013

~¿Manzanas confitadas?~


    En este lugar de dulces y deliciosos colores no puedo concentrarme, la calma no es su cualidad, siempre está chillando, fiestas, risas, todo es motivo de celebración, ayer, precisamente, celebraban el primer diente del muffin colorado, ni sé quién es, pero la comida estaba exquisita, a veces no entiendo por qué tanto alboroto, primer diente, mes, año, no lo sé. . . Sólo es una cifra, ¡Celebremos porque no se murió!, ¡Celebremos porque no hemos terminado!, es raro, supongo que ha de ser por la comida, si,  ha de ser la comida, que rico, comida. . .

-¿Pensando en comida?-Dijo la voz del unicornio morado.
-Por supuesto, la razón de mi vida- Respondí
-Claramente. . . emm, la señora Nola hizo manzanas confitadas, ¿Te unes?-
-Aam, creo que no, he comido demasiado. . .-
-Nunca es demasiado-
-Puede ser, pero no, paso-sonreí
-Está bien, pero sé que no es por la comida, aclara tu mente niña, suele entrar allá-
-Entonces no entres-

    No entiendo porque le da por hurgar en este lugar si sabe que no encontrara algo interesante, aunque si, tiene razón, esto es un caos, debería aprovechar mi instancia aquí para desenredar esta madeja pero. . . ¡Nah!, que pereza.

miércoles, 17 de julio de 2013

~¿Meses sin volver a la realidad?~

    Los dulces son exquisitos, de colores muy llamativos, se deshacen en tu paladar y mágicamente te reparan el humor, en mucha cantidad son peligrosos, pero pienso que es un riesgo que debo correr.
    Después de hablar con la encargada de la enfermería del colegio todo se fue a negro nuevamente. Aquí en mi mundo me pregunto cuanto tiempo ha pasado, ¿5 segundos, 15 minutos, 3 horas, 4 días o quizás 2 meses?, no lo sé, pero algo me dice que la sala blanca con sonidos repetitivos será mi morada por unos días, que asco, cuando pensaba que dejarían de darme esa atención que tanto detesto. . . como sea, debo aprovechar mi tiempo conmigo misma, en serio, es el deleite de mi vida.
    He caminado sin rumbo fijo -como siempre- por mi utopía, nada ha estado fuera de lo común, bueno, lo que se puede decir común en un mundo tan especial como este, he probado nuevos sabores que ni el experto en degustaciones podría imaginar, si supiera de que está compuesto podría volverme rica… no, imposible, a mi todo me sale mal.

-Buenas mi preciosa doncella-Dice el unicornio morado que apareció de improviso.
-Hola- Respondí.
-¿Qué pasa con ese ánimo?, pensé que disfrutabas tu estancia- Dijo el unicornio
-La disfruto, por supuesto, es solo que algo me ha mantenido inquieta, no lo sé, algo extraño ocurre. . .- Dije preocupada.
-Por favor, despierta. . .- Se escuchó a lo lejos.
-¿Qué fue eso?- Pregunté alarmada.
-Una voz sin importancia, quizás los ositos de goma te quieren hacer una broma- Dijo él riendo.
-Sí, debe de ser eso…-
Eso sí fue extraño, esa voz que se escucho fue casi un murmullo, era una voz que me pareció familiar, este lugar a estado siempre poblado de ruidos, pero nunca había escucha una voz que se sintiese completamente ajena, es extraña…
-¡Deja de preocuparte por esa voz!, son sólo traviesos ositos, no les des importancia, preocúpate por este caramelo, sabe extraño, será dulce, agridulce o superior a lo dulce?- Interrumpió mis pensamientos el unicornio.
-¡Deja de interponerte entre mis pensamientos y yo!, aunque sobre el caramelo tienes razón, esta extraño, muy dulce quizás…-
El unicornio dio un salto impactado.
-¡Que ofensa!, nada es lo suficientemente dulce, quizás un poco más de azúcar arregle esto- Concluyó el unicornio.

    En ese instante aparecieron tiernos panquequitos con grandes baldes de azúcar los cuales vertieron  en el caramelo, este se puso de un color más claro, posteriormente se zambulleron en él y comenzaron a nadar, creo que era su forma de batirlo, extraña forma debo añadir, antihigiénica además, bueno, ¿Quién soy yo para criticarlos?, nadie. A mi colegio le ha dado por llenarme de deberes, no entiendo por qué si saben que no los haré, estas cosas hacen que retrase en lo que realmente es bueno, soñar, ahora que lo pienso hipotéticamente "si he estado en este mundo tanto como en el mundo real", se han acumulado por miles -¡oh no!- ya tengo miedo de volver. Si en algún momento vuelvo, ¿Será bueno?, nada cambiará, todo seguirá a su monotonía normal, nadie ocupará ese asiento a mi lado, nadie se desvelara por saber si estoy bien, dará lo mismo… Este episodio se ha repetido tantas veces que ya no es una decepción, hasta podría asegurar que es un alivio, si algo llegase a cambiar estaría en serios problemas esa monotonía, ¿Una monotonía puede tener problemas?, quizás.

-¡Si los tiene!-Dijo el unicornio.
-¡Deja de meterte en mis pensamientos!-Le grité.
-Estaban muy interesantes, además debía hacértelo saber, la monotonía si los tiene, es un ser como todos nosotros, vive lejos, en una isla, donde termina todo, se dice que la monotonía es blanca y sin forma, sus contornos están trazados como si se dibujase en una hoja, es plana, no habla y siempre hace lo mismo, no se ríe ni se enoja, no tiene expresión alguna, es aburrida con solo verla, por eso vive lejos, lejos de todos y nadie nunca ha hablado con esta-
-Entonces. . . ¿Cómo lo sabes?-
-Querida mía, yo lo sé todo- 

domingo, 5 de mayo de 2013

~Despertarse en el peor momento~

    Han transcurrido los días y debo volver a esa cárcel, el colegio, como cada semana, despertar y programar el despertador para que toque en 5 minutos más y repetir esto hasta que ya sea incontrolable,  levantarme  a la velocidad de la luz para evitar el rezo de la mañana, caminar sonámbulamente a clases, dormir la primera hora, recibir una reprimenda por casi quedarme dormida en la segunda y leer en la tercera, la vida de un estudiante es realmente fastidiosa, muchos profesores ya se cansaron de mí, se dieron cuenta que mis ganas de aprender no aparecerán y simplemente me dejan hacer lo que me plazca, sólo cuando no perjudique al resto, pero extrañamente hay un profesor que aún no se da por vencido, ha de ser porque es nuevo, el profesor de la voz amable, no sé qué clase de lunático se viste y peina así, pero es realmente fastidioso, sus clases me aburren y su voz de da sueño, no lo sé, sólo he tenido con él dos clases y ya me está exasperando, creo que se unirá a mi lista negra…
    Desperté en el lugar mágico que obliga a mi rostro enrojecerse y colocar una sonrisa amplia, donde todo es de mi agrado y el dulce es permanente, mi hermosa utopía. Al caminar lentamente por la ciudad los habitantes me miraban con amabilidad, los comerciantes me regalaban lo que vendían, comida por supuesto, panqueques, empolvados, pasteles, de todo, era un sinfín de exquisiteces que mi paladar podría probar, en ocasiones por los grandes parlantes de la ciudad se escuchaban armoniosas melodías y en la mayoría de éstas los habitantes comenzaban a danzar como si de un musical se tratara, era muy agradable, los del circo más cercano venían y mostraban sus mejores actos, eran muy cómicos, al salir de la ciudad corrí siguiendo un río, llegue hasta un lugar que no podía reconocer, nunca lo había visto, en un lugar apartado cerca de un bosque había una pequeña tienda de libros, llamó poderosamente mi atención este lugar, pero cuando abrí la puerta desperté en la enfermería del colegio, no entendía porque estaba allí, pero al lado mío con una cara de preocupación impresionante estaba mi profesor, el de la voz amable, al tratar de levantarme me interrumpió.

-¡No lo hagas!, quédate acostaba un rato- Exclamó el profesor.
-Cálmese, estoy bien. . .- Le respondí.
-Esto ya es costumbre señorita, deberías alimentarte bien- Dijo la encargada del lugar.
-Está bien-suspiré-mi sueño era realmente cautivador, malvados, no quería despertar. . .-
-¿Cómo puedes decir eso?, no sería grato para tus padres que no volvieras a despertar- Dijo el profesor.
-¿Mis padres?. . . Claro, supongo que puede ser así… Aam, ¿Si digo que estoy bien deberé volver a clases?- Pregunté.
-Por supuesto- Dijo la encargada.
-Entonces. . . Aun me siento mal, me quedaré reposando por si las moscas-
-Pequeña traviesa-Dijo la encargada mirándome, después de un momento se dirigió al profesor- Profesor, puede retirarse, como puede ver  la alumna está bien, no se preocupe, llamaré a sus padres para que le presten atención, si es necesario le daré el día libre. . .-
-¡Yupi!- Interrumpí.

    Después de unos minutos el profesor se marchó, me pregunto porque estaba a mi lado, normalmente ese puesto está vacío. . .

-El profesor es muy dedicado, se preocupa por sus alumnos, cuando terminaron sus clases vino rápidamente hacia acá, se preocupó mucho al darse cuenta que aún no habías despertado, como puedes suponer:  te desmayaste, niña debes cuidarte más, comer, dormir…-bla bla bla- ¿Me estas escuchando?- Preguntó la aburrida encargada.
-Si, por supuesto-asentí.

domingo, 14 de abril de 2013

~¿Una muñeca rota?~

    A veces me pregunto que pasaría si estuviéramos nuevamente juntos, ¿Tendríamos un final feliz como en los cuentos?, ¿Todo volvería a acabar?, pensaba que estábamos unidos y que no podríamos separarnos, pensaba que si ese hilo rojo no estaba a nuestro favor sólo bastaría con ignorarlo o preparar un conjuro mágico que lo pudiese cortar aunque sea imposible, ¿Te imaginas caminar nuevamente de la mano?, estar sin importar que digan o cuanto les moleste nuestra unión, imagino como serían mis mañanas, esas en las que me despertaba feliz por algún mensaje tuyo o simplemente escuchar tu voz, sin que me dolieran mis muñecas lastimadas, sin tener que cambiar los vendajes o llorar por tu ausencia.
    ¿Cómo se sentirá volver a besar?, el sonido que se creaba al separar mis labios con los tuyos, abrir un ojo tímidamente para saber si los tuyos estaban cerrados, no saber si agarrarte el pelo, tomarte del cuello, darte la mano o simplemente dejarme llevar por el momento. . . Me molesta pensar en estas cosas, es nostálgico y a la vez estúpido. Me pregunto si sólo fui su muñeca, un juguete, un objeto que no habla, sólo observa, está tranquila y no se enoja, que puede ser utilizada y cada vez maltratar, cada rasguño se puede curar, grande o pequeño, tiene solución, pero una muñeca rota, sin alguna extremidad o no querída puede ser desechada fácilmente, dime amor mío, ¿Era una muñeca rota?, ¿Por qué no me podía curar?, cuando me dañaba buscaba recuperarme, sanarme y así ser una hermosa muñeca para ti, una muñeca valiosa, de esas que cualquier niña querría tener en su repisa, ¿Mis rizos no eran lo sufientemente lindos?, ¿mi pelo era muy simple con su color café?, ¿Mi piel no era lo suficientemente clara?, explícame, ¿Por qué? . . .
    Si yo hubiese, si yo podría, si hice, si cambiara, si. . . ¿Algo hubiese cambiado?, no lo sé, sólo se que pensar en estas cosas me destruyen y no me dejan sanar, no quiero ser una muñeca rota, no quiero ser tu juguete, no quiero temer porque me deseches, no quiero. Quiero ser una persona protegida, que ames, que desees abrazarme y nunca dejarme ir, que no. . . me dejes.


miércoles, 3 de abril de 2013

~Profesor nuevo de voz amable~

     Llegó a ese tenebroso lugar, lleno de ruidos, gritos, risas y murmullos, ella miraba el suelo como si buscara algo perdido, subió las escaleras para poder llegar a su sala,  observó bien el número para verificar que no se equivocó, respiró hondo y toco la puerta, le abrió un profesor, era nuevo, ella solamente lo miro, posteriormente ignoró y se dirigió a su asiento, el último de la última fila, a un extremo, el más apartado y exiliado, perfecto. Miró a todas direcciones buscando a Naomi, al parecer aún no llegaba, llamó a su celular pero no contestó, dejó su mochila en su pupitre, saco de allí un libro muy gastado y comenzó a leer, de fondo se escuchaba al profesor, una voz dulce y tranquila, pero con gran autoridad, a esta chica le empezó a gradar esa voz, su lectura se hacía más amena, sus compañeros le daban extrañamente mucha atención, pocas personas hablaban, pero si lo hacían eran tímidos murmullos, el ambiente para ella era totalmente genial, mejor de lo que podría haberse imaginado. . .  De pronto se escucha la puerta, la chica levanta rápidamente la mirada como si de alguien muy importante se tratara y así era, había llegado Naomi, se observaba su respiración acelerada y su sonrisa de nerviosismo, pero esa sonrisa cambió drásticamente a una muy amable cuando se percató de la presencia de la chica.
    La chica leía un libro muy interesada, releía y ojeaba las páginas siguientes, unos pasos cerca de ella se hicieron presentes, pero ella no les dio importancia, su lectura era realmente cautivadora y estaba atrapada en ella, de a poco sintió una presencia muy cálida, gentil y acogedora, se sintió en paz y sonrió, cuando se percató quien se trataba se quedó inmóvil, se amarró el cabello ya que le molestaba en su lectura y la presencia de voz amable habló.

-¿Tan importante es ese libro que mi clase señorita?- Dijo el profesor que estaba parado al lado de la chica hace muchos minutos.

    La chica simplemente cambió la página y prosiguió con su lectura, el profesor se quedó observándola por un buen tiempo y después se marchó hasta al frente del salón, prosiguió con su clase. Al llegar el recreo Naomi fue corriendo donde la chica, se puso en cuclillas apoyada en el pupitre y sonrió.

-¡Gracias!, sin ti  no me hubiera despertado, después de llamarte me quedé dormida, me despertó tu llamada, no puedo creer que haya pasado eso, mi padre me reprendió, no fue agradable-Dijo Naomi.
-De nada, no quería venir por mi libro he irme sin él-Respondió la chica.
-Lo supuse, siempre es por los libros-sonrió-¡Oye!, no puedo creer que hayas ignorado así al profesor, supongo que le habrás agradado ya que no te dijo nada por tu comportamiento, él es muy bondadoso y al parecer muchas chicas están a la siga de él, yo creo que es muy apuesto, ¿No crees?-
-¿Ah?, no lo sé, no me fijé, estaba leyendo mi libro, estaba en la parte del clímax, no podía dejarlo-
-Has leído ese mismo libro más de 50 veces, ¿No te cansas?-
-¿Cómo podría?, es mi libro favorito, tiene todos los requisitos, cumple con mis expectativas y cuando lo termino de leer siempre lloro, no importa cuántas veces lo lea, siempre me emociona el final, es simplemente…-
-¡Ya entendí!, al parecer tú y tu amante que no carece de tinta deben pasar tiempo a solas, ¡Despierta!, ¡El profesor es un verdadero bombón!-
-En serio, no me interesa, no estoy interesada en un cuarentón, soltero que no le alcanzó el puntaje para hacer algo que le gusta y se resignó por la educación-
-Vaya prejuicio, no creo que él calce en esa descripción, de seguro que tiene pareja, no es un cuarentón y se ve que disfruta lo que hace, amiga, deja de decir cosas al azar solamente para no fijarte en lo que tienes delante de tus ojos-
-Bla, bla, bla, ¿Acaso quieres que lo vea y te diga que es lindo?-
-¡Claro!, demuéstrame que eres normal-
La chica suspiró y levanto la mirada –Es lindo- prosiguió con su lectura.
-¡Ni siquiera lo miraste!-
-Da lo mismo, si piensas que es lindo es suficiente para mí, tu visión de la belleza es ciega y eso me gusta, te creo Naomi, ahora déjame seguir leyendo que esto esta interesante-

lunes, 18 de marzo de 2013

~Pasos por un libro~

    Transcurrieron los días, ella se acostaba tarde y levantaba más tarde, veía a los escolares transitar sin preocupaciones por la calle, hace poco habían terminado sus vacaciones, sabía exactamente a donde se dirigían, cuál era su dirección, teléfono, profesores, alumnos, todo lo relacionado con él, pero aún así ella no asistía. . . Le tenía un pavor al colegio, a ese ambiente enfermizo donde todos estaban vestidos iguales, las chicas utilizaban los mismos peinados que eran “la moda”, los chicos sólo se preocupaban del deporte y aumentar el número de admiradoras, ella no pertenecía allí, era el tipo de alumnos que eran aislados, maltratados, humillados y estaban en el fondo de su escala de “popularidad”, a su descuidada apariencia, el ignorar y a su afán por los libros le da el crédito, sabe qué debe hacer y cómo hacerlo para poder cambiar todo, pero ella ama su capa de invisibilidad, su cartel de “no te acerques” y la privacidad que eso conlleva, el poder ir sola a la biblioteca sin ser molestada para ella era un delicia, un verdadero placer de los dioses, todo lo que ella desea con consecuencias macabras.
    A la chica lo que más le sobraba era tiempo, se aburría sola en casa y le asustaba salir para cambiar su rutina, no soportaba la televisión y el computador no le entretenía, los libros que había releído una y otra vez ya no le entusiasmaban, quería más y más, pero su tesoro estaba en la biblioteca de la escuela a la que ella “asiste”, las clases empezaron hace como una semana, pero la chica aún no se presenta, la señora que cuida de ella, su “madre”, no se preocupa de ella ni de lo que hace así que por ese lado no tiene problemas, aunque ya el ambiente de su casa la está ahogando, los 2 meses de tortura que son las vacaciones ya pasaron y su nombre en la lista de asistencia esta acumulando faltas.
    Un día estaba durmiendo tranquilamente cuando un aparato realmente molesto comenzó a sonar y armar escándalos, su celular, llamaba Naomi.

-¿Aló?-Dijo la chica con un voz casi sonámbula.
-¿Aló?, Hola, te llamo para que vayas al colegio hoy, te estoy esperando de hace días, me aburro en clases sin poder conversar contigo, vamos, di que sí, ¿sí?-
-No, ¿Estás loca?, no quiero ir, son. . .-Ve el reloj- ¡SON LAS 5 DE LA MAÑANA!, ¡¿Cómo se te ocurre llamarte a esta hora?, tu realmente estas demente. . .-
-Si vienes te presto ese libro que mi padre me trajo de Estados Unidos, ese que has estado deseando leer hace mucho tiempo, ¿Es un trato?-
-Tú ganas, iré-
-¡Bien!, nos vemos entonces-

    La chica termino la llamada, puso la alarme y siguió durmiendo, cuando se despertó junto con la alarma fue a ver si estaba bien su ropa, se dio cuenta que se le había olvidado planchar su uniforme, como su mamá no se preocupa de nada ella debe estar haciendo todo lo que compete a ella y su madre, apresuradamente planchó su uniforme, se vistió, buscó algún cuaderno del año pasado que podría reutilizar, en su casa no le dan ni mesada, así que no tiene dinero como para comprarse algún cuaderno, estaban algunos “salvables”, estaban manchados, con el espiral roto o doblado, pero se podía escribir en ellos, echó sus 2 lápices, no alcanzó ni a colocarse un moño, salió de su casa 15 minutos tarde, caminó hasta su colegio despreocupadamente, su pelo largo, enredado y desprolijo bailaba con el viento, sus mejillas y nariz estaban enrojecidas por el frio, por cada paso que daba reflexionaba del porqué lo estaba haciendo, tenía ganas de abandonar y volver a su casa, pero realmente deseaba ese libro, simplemente tuvo que respirar hondo y seguir caminando.

miércoles, 27 de febrero de 2013

~Tus preguntas algún día serán gratamente respondidas~

     Siento que el ser plomo no me entendía, bueno, al parecer nunca desearon los demás entenderme. . . Si, la fantasía es mejor, en la fantasía todo es dulce, de manjar, chocolate, miel, caramelo, un sinfín de sensaciones y sabores que te hacen sonreír de gran manera, a veces es mi única medicina, una peligrosa medicina que me consumirá de apoco, un placebo tan poderoso que consigue efectos inmediatos, pero de poca duración, ¿Algo así es bueno?.
    Muchas veces me siento acorralada, asfixiada, agonizante, que me estoy desangrando donde cada gota es eterna pero con las suficientes moriría, uno de los pocos placeres, el fin. ¿Vendrá luego?.
    Todos tenemos un lugar especial, un lugar agradable, en el cual si te recuestas sientes tal paz que dormirías como un bebé, el típico, tu cuarto. . . Mi cuarto, ese lugar apartado que guarda grandes secretos pero ni ahí puedo estar tranquila así que lo cambié hace mucho tiempo, a un lugar más seguro, donde nadie, absolutamente nadie puede entrar, donde hay una única llave que es intransferible, que no se puede duplicar y es sólo mía, donde todo está en el orden que deseo, un lugar casi perfecto donde puedo sumirme en mis grandes ambiciones, fantasías y deseos, mi mente. ¿Será tan seguro como creo?
    Cuando me siento débil tengo pocos recursos, uno que otro creado por mí y a alguien que se puede ir en cualquier momento, no tengo familia ni una sola alma ligada a sangre que me apoye y aliente, tantas cosas que he escuchado, he sentido y que se clava de apoco en mi corazón, tantas palabras dichas que queman con gran afán, ¿Deberé creerles?, ¿Soy realmente así?, bueno, no recibo nada que objete en contra, ellos han de estar en la razón, pero el problema es que si la tuvieran mi vida ya no tendría ni el sentido que le estoy dando, ¿Tan poco valgo?, bueno, hay que verle el lado positivo, cámbienme por un caramelo, así puedo verles sonreír.

    La chica siempre estaba sola, si a cada rato te dicen algo terminarías creyéndoles, bueno, ella estaba decidida que así era, con una madre que la despreciaba, con un padre ausente, ella no cree que eso haya influido, la chica no cree que alguien tuviese la culpa, sólo ella, nadie merece odio, nadie merece desprecio, nadie merece todo lo que ella se dice así misma. Ella desea verles sonreír, que estén felices realmente, que no sea una máscara como ella, aunque su felicidad sea por su desaparición. . .
    Todo es su culpa, ella habrá dicho algo, pensado algo, hecho algo o no haberlo hecho, quizás no nació el día correcto, no obtuvo dones magníficos, su fuerte no es la memoria, su ventaja no es la belleza, su virtud no es la paciencia, ella no brilla, no tiene un toque mágico que hace a cualquiera observarla, su respiración, el alimento y el agua es desperdiciado en ella, su miseria es grande y su vacío es mayor. . . ¿Alguien la salvará o morirá en vida sin poder volver atrás?

-¡Esto se acabó!-Grito con furia el ser plomo
En ese momento, todo cambió. 

domingo, 17 de febrero de 2013

~¿Realidad o fantasía?~

    La vida se va como arena entre los dedos, los años son sólo semillas en un frasco, se ven muchas, pero si las tomas y desparramas por el piso te das cuenta que no eran tantas como pensabas, la chica cree que ha malgastado muchas semillas, pero es extraño ya que siente que no puede hacer nada para romper ese ciclo, que todo avanza y ella se queda atrás sin poder hacer nada, no importa lo dulce, esponjoso o acaramelado, todo seguirá igual porque. . . Ella no quiere cambiar.
-Hola preciosa- En ese instante la chica saltó de la impresión, fue culpa del ser plomo.
-¡Imbécil me asustaste!- Respondió ella con ira.
-¿Imbécil?, vamos preciosa, puedes mas que eso- Sonrió.
-¿Quieres intentarlo?-
-No gracias, sólo voy de paso, quería saber como estas-
-¿Cómo estoy?. . . No estoy de ánimo-
-Nunca estas de animo, eso ya no es nada nuevo-
-¿Entonces porqué preguntas?-
-No lo sé-
-Interesante. . . Déjame sola-
-¿No te aburre estar sola?-
-Para nada, de hecho, me gusta-
-Mentira, sabes que no es así, pero no te preocupes, aquí todos estamos para ti, pero no te confundas, tú necesitas personas reales que te apoyen y ayuden-
-¿Personas reales?, no. . . Eso. . . No es cierto, tu para mi eres real. . . Esta es una realidad, la vida afuera de aquí es fantasía, no puede estar pasando, todo es una mentira. . .-
    La chica parecía confundida, tiritaba y su respiración era cada vez mas acelerada, le costaba respirar, sus pies pesaban, estaban débiles, no servían ni para poder mantenerse de pie. El ser plomo la miraba con gran interés, serio, observaba cada movimiento, palabras y gestos, parecía como si analizara todo y obtuviera respuestas. La única solución a su problema es el equilibrio y el ser plomo se lo puede dar como ya lo hizo hace mucho tiempo, ella lo necesita y él la necesita a ella, ambos se necesitan para sobrevivir.

jueves, 7 de febrero de 2013

~¿Drogas?~

     Es raro pensar que hayan pasado años sin verle, sin hablarle, entendía de cierta forma el porqué, aunque no estaba de acuerdo, me decía a mí misma: “no te preocupes, ya pasará, esto acabará y será igual que siempre”, pasaron años pensando así, cuando encontraba alguna razón para acercarme me acordaba del porque él se había alejado, ya que si llegaba cuando él se había estabilizado rompería su equilibrio y todo se iría a pique, ese era mi pensamiento.
    De pronto. . . Todo se volvió gris, creo que el comer y dormir poco, está haciendo efecto. . . Genial.

    La chica volvió a ese dulce lugar abandonado, con los recuerdos del chico de la polera fosforescente en él, todo era como lo recordaba, de abundantes colores, formas y sabores, las nubes de algodón de azúcar, los panqueques voladores, los queques, empolvados, panquecitos traviesos, el cielo amarillo, todo relativamente normal, se tumbó en el estambre y se puso a reflexionar, a pensar en todo lo relacionado con Matt y en el futuro, sabe que no se servirá de mucho, pero ella necesita malgastar un poco de tiempo. Piensa en qué pasaría si consumiera drogas, cualquier vicio, podría dejar toda su vida en la basura, quedar en la ruina, pero vamos. . . Ella ya lo hizo, quedo muy mal y miserable cuando se acabó su droga, si, esa droga la llaman “amor”.

miércoles, 23 de enero de 2013

~¿Algo habrá cambiado?~

    Es extraño volver a ver a Matt, él era mi mejor amigo. . . Él es mi mejor amigo aún, creo que los sentimientos no se desvanecen con los años, nunca he podido encontrar la amistad que él me brindaba, así que nadie pude ocupar su lugar en mi corazón. Matt se fue hace 4 años de mi lado, a su padre lo transfirieron por su trabajo, lo malo fue que. . . Yo nunca me enteré, se fue de la noche a la mañana , no me llamó, ni envió algún mail o no sé, no obtuve nada de información, excepto por Naomi, ella me contó que se había ido, me informaba a ratos de su estado, nunca le pude olvidar, nunca le quise dejar ir, él es mi amigo del alma, mi amigo querido, no podría dejarle ir.
-¿Matt?, ¿El chico en el que piensas casi todos los días. . .  Por el cual siempre te preguntabas, “¿Cómo estará?”, “¿Cómo lo estará pasando?”, “¿Ha tenido problemas?”, bla bla bla. . .?-Dijo una voz familiar.
-¡Para!, sé lo que he pensado, no necesito que me lo repitas Unicornio Morado…-
-¿Por qué aun lloras por su partida?-
-¿Nunca has perdido a alguien que atesorabas?, eso es algo horrible, en quien siempre pudiste apoyarte, contarle todo, reír, llorar, alguien tan necesario en tu vida que con sólo algo pequeño podía herirte, alguien tan importante que su sola ausencia te hace sentir vacía. . . No lo sé, muchas personas piensan diferente y prácticamente no les importa, pero en mi caso no es así, yo. . . Como dijiste, lloré mucho con su partida, dije que todo está en el pasado, pero. . . Fueron años en los cuales no supe prácticamente nada de él. . . Quizás ha cambiado-
-Sí, lo hizo, ya no es el Matt que conoces, quizás es alguien malo, que te herirá, aléjate de él, no es alguien bueno my leady-
-Detente, sé que tus pensamientos egoístas y celosos que alejaran de todo ser viviente que se presente como una amenaza, eso no funcionará conmigo, creo que si alguien puede sacarme de este abismo en el que me encuentro. . . Esa persona es Matt-Sonreí.
    Supongo que debo aprender a no fiarme mucho del unicornio morado, un ser tan posesivo no podrá darme buenos consejos, extraño a mi amigo, lo quiero de vuelta, lo necesito. . . ¡Quiero a Matt conmigo!.

~Un dulce reencuentro~

    La chica corrió rápidamente a su socorro, asustada, preocupada, aceleradamente abrió la puerta, allí al otro lado se encontraba Matt con una gran sonrisa.
-Hahaha-Rió-Has abierto la puerta, ilusa y tierna como siempre-Dijo Matt.
-¡Idiota!, en verdad me preocupaste-
-Lo sé, lo sé, siento haberte preocupado-Dice mientras le acaricia la cabeza-sólo pensé que no me abrirías, me fui sin despedirme. . .-
-Si. . . Dolió, mucho, pero lo sientes, así que ya es pasado-La chica sonrió.
-Gracias-Sonrió-aam. . . ¿Puedo pasar?-
-No, digo si, osea. . .-Suspiró-caminemos mejor-
    El sólo sonrió y camino junto a ella por la ciudad, ambos estaban nerviosos, pero había un extraño cariño en la atmósfera, conversaron de variados temas, de cómo habían cambiado y que habían logrado, ella sonreía a ratos, pero su sonrisa no era de papel, era una sonrisa verdadera, con sentimientos depositados en ella, este chico en realidad era especial y empezó a endulzar nuevamente un mundo que estaba agrio.


jueves, 17 de enero de 2013

~Un celular en problemas~

    Mientras ella estaba sumida en sus pensamientos su celular empezó a alertarle su presencia, un chillido que todos llaman música comenzó, éste vibraba, parecía como si en cualquier momento se iba a caer, pedía auxilio, estaba desesperado, ella no reaccionaba, lo veía sacudirse y chillar pero no entendía su lenguaje, lo miraba con dedicación como si de un gran hallazgo de miles de años se tratara, duró un tiempo y después se calmó.
    La segunda vez que este volvió a escandalizarse ella volvió a contemplarlo, no entendía que ocurría, pero ese destello de luces fue un verdadero espectáculo, lo miraba con afán, una verdadera entretención, toda su atención se la dedicaba a este extraño objeto, se escuchaba música, vibraba y prendía lucecitas, -Al parecer este dispositivo está en un gran apuro-pensó ella, pero no hizo nada al respecto.
    La tercera vez que volvió a hacer el espectáculo ella se comenzó a preocupar, muchas interrogantes volaban por su cabeza, intentó moverse pero su cuerpo no respondía, tiritaba, -¿Qué ocurre?- se preguntó ella, -Esto es nostálgico, esta extraña sensación esta regresando-se dijo para sí misma, claramente eran recuerdos del pasado llegando en corceles con una capa larga, recorrían toda la habitación y la llenaban de desesperación, el sonido la estaba enfermando, el vibrar ya no lo soportaba y las luces ya no eran divertidas, los mensajes, las llamadas, todo llegaba a su cabeza, ese sentimiento de vacío volvió, no lo soportaba, quería que se acabe. Ella estaba decidida, tomó al alterado celular y contestó.
-¿A-Aló?-Dijo ella
-¿Aló?-Dijo una voz conocida
-¿Qué quieres?-
-¿Qué quiero?, vaya reacción, soy Matt. . . ¿No me recuerdas?-
-¿Matt. . . el Matt de primaria?-
-Sí, Naomi me dio tu número, deseo hablar contigo, ¿Puedes salir?-
-¿Salir?-
-Sí, estoy fuera de tu casa. . . ¿Aun estas en la misma casa, cierto?-
-Si. . . -Sonrió-No me he cambiado, ¿De qué deseas hablar?, ¿Es muy importante?-
-Sí, demasiado, apúrate, es de vida o de muerte, estoy en un gran lío, y. . . Quizás. . . ¡Ah!, ¡Oh no!, ¡Apúrate por favor, creo que me han pillado!- Colgó.

domingo, 6 de enero de 2013

~Mi cuarto es una fortaleza anti monstruos~

    Una vez me dijeron al ver mi cuarto desordenado que yo tenía mi cabeza desordenada, no lo sé, supongo que debe de ser más entretenido buscar las ideas que tenerlas archivadas, el desorden es muy interesante, ya que encuentras cosas que ni sabías que tenías o que creías perdidas hace años, recuerdas mucho momentos y te llega esa inspiración repentina que te obliga a dejar de ordenar y comenzar esa aventura, supongo que cuando estas ordenando hasta un bichito es más divertido. Siempre tuve problemas con “la señora” por tener mi cuarto desordenado, con promesas sin cumplir y castigos por doquier, no requiero de una orden para poder ordenar, porque, bueno, no me gusta hacerlo, me demoro horas y horas ya que le doy el tiempo a cada movimiento, narro historias interesantes o creo diálogos en voz alta, pienso que si me escucharan creerían que estoy loca, bueno, hablar con un unicornio morado tampoco es muy sano, pero. . . -¿Conoces mi secreto?-Dije para un ente ficticio.
-Claro que no- Respondió el unicornio morado.
-No te metas en las conversaciones ajenas-
-¿Conversación?, eras tú hablándole a la nada querida-
-¿Nada?, ¿Seguro?, mi cabeza puede tener muchos pasadizos, trampas y cuartos secretos, no podrías diferenciar la realidad de la utopía es un desorden de magnitudes bíblicas, ¿No crees?-
-Por supuesto, pero, yo pensé que. . .-
-Da lo mismo, en todo caso, estabas errado-Sonreí.
    El desorden es parte de mi “ahora” y no quería dejarlo, no quiero ser mayor y ya no tenerle miedo a los monstruos, -¿Monstruos?-, claro, cualquier "ser" puede entrar a mi cuarto en medio de la noche, mientras duermo, leo o escribo, cualquier ruido es sospechoso, el crujir de la madera, el sonido de las bolsas, todo es una dulce paranoia, pero, ¿Sabes cómo se puede pillar a un monstruo o ser?, claramente con trampas, desde la última tecnología hasta las más arcaicas, construir trampas para seres es estúpido, supongo, por eso está mi desorden, nadie puede entrar sin ser oído, ni caminar sin que pareciera que practican algún ritual extraño, hojas, ropa, bolsas, cajas, lápices, peluches, hasta alfileres pueden estar en el piso, no hay hueco sin un algo allí. También debajo de la cama está lleno de cosas, una persona o un “monstruo” no cabe allí, es lo que me limito a pensar,  ¿Ingenioso?, no lo creo, pero si ayuda a mi paz, es como cuando te asustas y te colocas en un rincón o tapas con las sábanas, crees que estas a salvo, pero lógicamente no lo estás, pero si ayuda. Mi cuarto es mi fortaleza anti monstruos o humanos, es magnífica y perfecta, es un desorden claramente ordenado, infalible, bueno, es lo que me conviene pensar.