miércoles, 23 de enero de 2013

~¿Algo habrá cambiado?~

    Es extraño volver a ver a Matt, él era mi mejor amigo. . . Él es mi mejor amigo aún, creo que los sentimientos no se desvanecen con los años, nunca he podido encontrar la amistad que él me brindaba, así que nadie pude ocupar su lugar en mi corazón. Matt se fue hace 4 años de mi lado, a su padre lo transfirieron por su trabajo, lo malo fue que. . . Yo nunca me enteré, se fue de la noche a la mañana , no me llamó, ni envió algún mail o no sé, no obtuve nada de información, excepto por Naomi, ella me contó que se había ido, me informaba a ratos de su estado, nunca le pude olvidar, nunca le quise dejar ir, él es mi amigo del alma, mi amigo querido, no podría dejarle ir.
-¿Matt?, ¿El chico en el que piensas casi todos los días. . .  Por el cual siempre te preguntabas, “¿Cómo estará?”, “¿Cómo lo estará pasando?”, “¿Ha tenido problemas?”, bla bla bla. . .?-Dijo una voz familiar.
-¡Para!, sé lo que he pensado, no necesito que me lo repitas Unicornio Morado…-
-¿Por qué aun lloras por su partida?-
-¿Nunca has perdido a alguien que atesorabas?, eso es algo horrible, en quien siempre pudiste apoyarte, contarle todo, reír, llorar, alguien tan necesario en tu vida que con sólo algo pequeño podía herirte, alguien tan importante que su sola ausencia te hace sentir vacía. . . No lo sé, muchas personas piensan diferente y prácticamente no les importa, pero en mi caso no es así, yo. . . Como dijiste, lloré mucho con su partida, dije que todo está en el pasado, pero. . . Fueron años en los cuales no supe prácticamente nada de él. . . Quizás ha cambiado-
-Sí, lo hizo, ya no es el Matt que conoces, quizás es alguien malo, que te herirá, aléjate de él, no es alguien bueno my leady-
-Detente, sé que tus pensamientos egoístas y celosos que alejaran de todo ser viviente que se presente como una amenaza, eso no funcionará conmigo, creo que si alguien puede sacarme de este abismo en el que me encuentro. . . Esa persona es Matt-Sonreí.
    Supongo que debo aprender a no fiarme mucho del unicornio morado, un ser tan posesivo no podrá darme buenos consejos, extraño a mi amigo, lo quiero de vuelta, lo necesito. . . ¡Quiero a Matt conmigo!.

~Un dulce reencuentro~

    La chica corrió rápidamente a su socorro, asustada, preocupada, aceleradamente abrió la puerta, allí al otro lado se encontraba Matt con una gran sonrisa.
-Hahaha-Rió-Has abierto la puerta, ilusa y tierna como siempre-Dijo Matt.
-¡Idiota!, en verdad me preocupaste-
-Lo sé, lo sé, siento haberte preocupado-Dice mientras le acaricia la cabeza-sólo pensé que no me abrirías, me fui sin despedirme. . .-
-Si. . . Dolió, mucho, pero lo sientes, así que ya es pasado-La chica sonrió.
-Gracias-Sonrió-aam. . . ¿Puedo pasar?-
-No, digo si, osea. . .-Suspiró-caminemos mejor-
    El sólo sonrió y camino junto a ella por la ciudad, ambos estaban nerviosos, pero había un extraño cariño en la atmósfera, conversaron de variados temas, de cómo habían cambiado y que habían logrado, ella sonreía a ratos, pero su sonrisa no era de papel, era una sonrisa verdadera, con sentimientos depositados en ella, este chico en realidad era especial y empezó a endulzar nuevamente un mundo que estaba agrio.


jueves, 17 de enero de 2013

~Un celular en problemas~

    Mientras ella estaba sumida en sus pensamientos su celular empezó a alertarle su presencia, un chillido que todos llaman música comenzó, éste vibraba, parecía como si en cualquier momento se iba a caer, pedía auxilio, estaba desesperado, ella no reaccionaba, lo veía sacudirse y chillar pero no entendía su lenguaje, lo miraba con dedicación como si de un gran hallazgo de miles de años se tratara, duró un tiempo y después se calmó.
    La segunda vez que este volvió a escandalizarse ella volvió a contemplarlo, no entendía que ocurría, pero ese destello de luces fue un verdadero espectáculo, lo miraba con afán, una verdadera entretención, toda su atención se la dedicaba a este extraño objeto, se escuchaba música, vibraba y prendía lucecitas, -Al parecer este dispositivo está en un gran apuro-pensó ella, pero no hizo nada al respecto.
    La tercera vez que volvió a hacer el espectáculo ella se comenzó a preocupar, muchas interrogantes volaban por su cabeza, intentó moverse pero su cuerpo no respondía, tiritaba, -¿Qué ocurre?- se preguntó ella, -Esto es nostálgico, esta extraña sensación esta regresando-se dijo para sí misma, claramente eran recuerdos del pasado llegando en corceles con una capa larga, recorrían toda la habitación y la llenaban de desesperación, el sonido la estaba enfermando, el vibrar ya no lo soportaba y las luces ya no eran divertidas, los mensajes, las llamadas, todo llegaba a su cabeza, ese sentimiento de vacío volvió, no lo soportaba, quería que se acabe. Ella estaba decidida, tomó al alterado celular y contestó.
-¿A-Aló?-Dijo ella
-¿Aló?-Dijo una voz conocida
-¿Qué quieres?-
-¿Qué quiero?, vaya reacción, soy Matt. . . ¿No me recuerdas?-
-¿Matt. . . el Matt de primaria?-
-Sí, Naomi me dio tu número, deseo hablar contigo, ¿Puedes salir?-
-¿Salir?-
-Sí, estoy fuera de tu casa. . . ¿Aun estas en la misma casa, cierto?-
-Si. . . -Sonrió-No me he cambiado, ¿De qué deseas hablar?, ¿Es muy importante?-
-Sí, demasiado, apúrate, es de vida o de muerte, estoy en un gran lío, y. . . Quizás. . . ¡Ah!, ¡Oh no!, ¡Apúrate por favor, creo que me han pillado!- Colgó.

domingo, 6 de enero de 2013

~Mi cuarto es una fortaleza anti monstruos~

    Una vez me dijeron al ver mi cuarto desordenado que yo tenía mi cabeza desordenada, no lo sé, supongo que debe de ser más entretenido buscar las ideas que tenerlas archivadas, el desorden es muy interesante, ya que encuentras cosas que ni sabías que tenías o que creías perdidas hace años, recuerdas mucho momentos y te llega esa inspiración repentina que te obliga a dejar de ordenar y comenzar esa aventura, supongo que cuando estas ordenando hasta un bichito es más divertido. Siempre tuve problemas con “la señora” por tener mi cuarto desordenado, con promesas sin cumplir y castigos por doquier, no requiero de una orden para poder ordenar, porque, bueno, no me gusta hacerlo, me demoro horas y horas ya que le doy el tiempo a cada movimiento, narro historias interesantes o creo diálogos en voz alta, pienso que si me escucharan creerían que estoy loca, bueno, hablar con un unicornio morado tampoco es muy sano, pero. . . -¿Conoces mi secreto?-Dije para un ente ficticio.
-Claro que no- Respondió el unicornio morado.
-No te metas en las conversaciones ajenas-
-¿Conversación?, eras tú hablándole a la nada querida-
-¿Nada?, ¿Seguro?, mi cabeza puede tener muchos pasadizos, trampas y cuartos secretos, no podrías diferenciar la realidad de la utopía es un desorden de magnitudes bíblicas, ¿No crees?-
-Por supuesto, pero, yo pensé que. . .-
-Da lo mismo, en todo caso, estabas errado-Sonreí.
    El desorden es parte de mi “ahora” y no quería dejarlo, no quiero ser mayor y ya no tenerle miedo a los monstruos, -¿Monstruos?-, claro, cualquier "ser" puede entrar a mi cuarto en medio de la noche, mientras duermo, leo o escribo, cualquier ruido es sospechoso, el crujir de la madera, el sonido de las bolsas, todo es una dulce paranoia, pero, ¿Sabes cómo se puede pillar a un monstruo o ser?, claramente con trampas, desde la última tecnología hasta las más arcaicas, construir trampas para seres es estúpido, supongo, por eso está mi desorden, nadie puede entrar sin ser oído, ni caminar sin que pareciera que practican algún ritual extraño, hojas, ropa, bolsas, cajas, lápices, peluches, hasta alfileres pueden estar en el piso, no hay hueco sin un algo allí. También debajo de la cama está lleno de cosas, una persona o un “monstruo” no cabe allí, es lo que me limito a pensar,  ¿Ingenioso?, no lo creo, pero si ayuda a mi paz, es como cuando te asustas y te colocas en un rincón o tapas con las sábanas, crees que estas a salvo, pero lógicamente no lo estás, pero si ayuda. Mi cuarto es mi fortaleza anti monstruos o humanos, es magnífica y perfecta, es un desorden claramente ordenado, infalible, bueno, es lo que me conviene pensar.