Se acostó un rato en su cama, meditó y meditó las circunstancias, finalmente se levantó, bañó y peinó, miro de soslayo a su madre, la cual tenía una copa de vino y un cigarrillo en su mano, ella al percatarse de la presencia de su hija suspiró y volvió a beber, la chica abrió la puerta y salió a su pesadilla, miraba perdida por cada pasaje por el cual transitaba, se protegía con la música de las palabras y murmullos, estaba pendiente de las personas que estresadas trataban de llegar a su destino. . .
-No entiendo aún el porqué de mi miedo, prendas y accesorios que me alarman de ese hombre, cada vez que veo a alguien con lentes, un abrigo, rubio o una simple patente me alarma, se me acelera el corazón y me debilito, estas cosas ¿Qué me están causando?, son muy comunes, hay miles y miles de personas que portan alguna de éstas, pero. . . me aterra el pensar que puede ser él, el cruzar miradas, palabras. . . Sólo una fría mirada me podría paralizar, un susurro atormentarme y unas dulces palabras atraparme, no quiero, no quiero caer de nuevo en esta realidad, no lo soporto, pensar, extrañar, desear, buscar. . . ¡Le tengo pánico al amor!-Pensaba la chica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario