¿Conoces la paranoia de perder a alguien?, yo sí, se ha
hecho presente varias veces, ese apretón de guatita en alguna discusión, cuando
ya no te habla, cuando ya no te mira, cuando se distancia. . . Es cruel esa sensación,
te hace querer gritar, llorar y tiritar. . . Te pones ansiosa y con ganas de
destruir algo, te da miedo el volver a ver a esa persona o a no verla nunca más.
“Nunca me apartaré de tu lado”, “Te querré siempre”, “Lucharé
para no perderte”, entre otras. . . Palabras vacías, cínicas, mentiras, ¿Cuál es la
gracia de amordazarnos y mantenernos en su jardín?, para cuando nos dejan
alimentamos el odio, el despecho, la inseguridad abunda y llena nuestro ser.
Cuando ocurrió me predispuse que cada vez que hubiera un problema me
dejarían sola nuevamente.
Mi círculo de amistades es pequeño, muy reducido, no se atar, así que todos están a la deriva, siento que con cualquier marea alta o una ola gigantesca se irán a posar a otra isla, yo. . . No quiero estar nuevamente sola, mi amor se marchó, mis “amigos” me dieron la espalda. . . No quiero ser odiada o sentir nuevamente ese sentimiento de rechazo, mi madre, mis compañeros, la vida. . . Me rechazan todo el tiempo, me mantienen con esa sensación de peligro, siento que mi cuerda se romperá y caeré con tal fuerza que seré irreconocible, ¿Cuando vuelva a confiar en el amor en cada situación de “riesgo” sentiré esta asquerosa sensación?, ¿Lloraré, me dañaré, me humillaré para lograr que esa persona se quede?, no, eso no puedo hacerlo, debo evitarlo, pero esta sensación no me quiere dejar, esa inseguridad de que en cualquier momento perderé a alguien especial me ahoga, quizás deba enfrentar mis miedos y quedarme completamente sola.
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