domingo, 21 de octubre de 2012

~El dijo que ha cambiado~

    Cuando desperté me di cuenta que había llegado a mi pesadilla, la realidad, se encontraba en esa avenida, pareciera que se hubiera dormido por horas pero al comprobar la hora en el celular parecía un engaño, una mentira, eran las 18:45 pm, estaba atrasada, 15 minutos tarde, en mi mente solo hay recuerdos del chico de la polera fluorescente, nadie más que él, sus besos, sus caricias, su adiós. . . Aun no lo puedo creer que se haya ido de esa forma, así como así, pero no quiero ser negativa, no, estoy segura que cuando vuelva a mi utopía el estará esperándome, yo me fui, no él. . . Es el tipo de mentiras que me gustan más.
-Es el presente, es el presente, avanza- Me decía a mí misma, camine al lugar de encuentro, él se encontraba allí, sentado en una banca, con las manos sujetando su cabeza y mirando al suelo, al parecer ya estaba seguro que no asistiría, me detuve frente a él que al notar mi presencia subió lentamente su cabeza, sus ojos estaban asombrados y una pequeña sonrisa se asomó por sus labios, al parecer creía que lo tenía todo bajo control hasta que se concentró en mi mirada y volvió a estar serio.
-Hola, no. . .-sonrió- no pensé que vendrías- Dijo el chico.
-Ni yo, pero heme aquí-sonreí forzadamente-¿Qué quieres?- Respondí.
-Ahh. . . yo. . . emm. . .- Dijo nerviosamente.
-Ve al grano ¿Quieres?, se directo, no tengo mucho tiempo ni ánimos-
-No te preocupes no tardará mucho tiempo-
-Está bien, te escucho-
-Amm, me es complicado. . . Yo. . . ¡arg!-Me tomó de los hombros- Lo que pasa es que yo te amo, te sigo amando a pesar del tiempo, cada día pienso en ti y no te puedo sacar de mi cabeza, sé que te hice daño y que quizás ya no confías en mí, pero. . . quiero pedirte una 2da oportunidad, quiero jugármela por ti y que te des cuenta que he cambiado, yo. . .
-No sigas-interrumpí- no te hagas y no me hagas más daño, ya no quiero nada de ti, ni creer en tus palabras, yo no podía dejarte ir, pero pasaron muchas cosas y tu nombre no duele ni desespera, solo es un vago recuerdo en mi memoria, así que no sigas, no me busques con intenciones más allá de una amistad, no te odio ni nada. . .-
    Cuando me di cuenta sus labios estaban en contacto con los míos, que asqueroso y repulsivo, lo separé de mi con un empujón y le agradecí con una bofetada, después de eso se quedó inmóvil con una mano en su mejilla adolorida, miraba al suelo y unas lágrimas cayeron, patético. Me di media vuelta y comencé a caminar, ¿Rumbo?, no lo sé, solo quiero alejarme de ese lugar, él no me siguió, él solo permaneció allí estático.

viernes, 12 de octubre de 2012

~Yo seré tu candado~

-Cierra los ojos amada mía, te daré un último recuerdo- Le dijo el chico.
-No quiero, no puedo soportar ni asimilar que esto será una despedida- Contestó la chica.
 -Cariño mío, cierra tus ojos, yo te guiaré hacia lugares que desconoces, te mostraré cosas que jamás has visto, yo te amaré hasta el último minuto y mis recuerdos tendrán tu nombre grabado. Deseo que tu corazón se abra para amar a otro ser que te hará la mujer más feliz del mundo, un ser real. . .-
-¡No quiero un ser real!, no quiero a alguien, te quiero a ti, sólo a ti- Interrumpió la chica.
-Mi vida, cuando yo desaparezca se irán conmigo todos tus temores, tus inseguridades, tu baja autoestima, tus malos recuerdos y tu bloqueo al amor, yo seré ese candado que ninguna llave podrá abrir, serás una chica nueva, una chica dispuesta a amar y ser amada. . .-

    La chica con lágrimas en los ojos observó al chico por mucho tiempo, deseaba guardar esa maravillosa sonrisa muy dentro de su corazón, hasta que finalmente cerró los ojos y el chico destruyó su propia existencia con un cálido beso.
Ella despertó.

martes, 2 de octubre de 2012

~Una caricia de despedida~

    Estos chicos están en el último día, la chica tiritaba y el chico la abrazaba tiernamente –Calma, calma amor mío- Le pedía el chico, ambos veían al sol amenazante y deseaban que la noche esta vez se demorara en aparecer, juntaron sus manos y se fueron a un lugar alejado en el cual nadie molestaría, ambos se lo habían prometido: Ellos harían muchos recuerdos juntos. Se recostaron en el estambre, ambos estaban muy nerviosos, se miraban a ratos cómplices y la chica sonreía, el chico le comenzó a quitar el chaleco lentamente, después prosiguió con la blusa botón por botón, él acariciaba su cuerpo, lo besaba, tocaba, apretaba y jugaba, la chica estaba sonrojada, tenía pudor y no podía mirar, se tapaba su boca suavemente con sus manos, su cuerpo respondía a las acciones del chico, su respiración era cada vez más poderosa. El chico se sacó su polera y comenzó a besarle suavemente el cuello, se deshizo del sostén y prosiguió contemplando su hermosa figura, le quito los pantalones y por último su calzón, ella ya no podía ni siquiera abrir sus ojos, estaba feliz, nerviosa, deseosa. . .

     Los minutos avanzaban rápidamente sin piedad alguna, estos chicos unieron sus cuerpos con un lazo de amor, estaban felices, ella le dedicó su primera noche y el conoció lo fuerte que es el amor humano, se dejaron llevar por sus impulsos y sus instintos, cada movimiento obtenía una reacción, cada caricia, cada sonrisa,  hasta que llegaron a ese punto en el cual ninguno obtenía fuerzas del cielo como para poder proseguir, jadeantes y con una sonrisa en sus labios se abrazaron hasta que interrumpió la noche.   
    El chico comenzó a vestir cariñosamente a la chica y después prosiguió consigo mismo, ambos reflejaban una cara entre felicidad y tristeza, no querían llegar a la despedida, ya que este adiós sería para siempre.

~La chica en el 5to día~

-Ya es el 5to día, aun no entiendo del todo a este chico, siempre se contradice y se nubla por pocos momentos, pero cuando me mira fijamente me deja helada, me hace temblar y no me puedo mover, me siento delicada, débil, en desventaja. . . Amada. Hoy me llevó a un río de manjar, nos subimos a un bote de caramelo, aunque estábamos pegajosos lo pasamos de maravilla, el remó para mí, me cantó lindas serenatas y acaricio mi cabello mientras yo estaba en su regazo, nada podía ser más perfecto, todo era tranquilo y armonioso, nuestros latidos estaban a niveles peligrosos y nuestra respiración era cada vez más rápida y pronunciada, nuestros cuerpos se llamaban, se extrañan, se deseaban y ya no podían estar alejados bajo el firmamento, mañana es el último día y eso  me aterra, el pensar que será el último me da pavor, no quiero perderlo, ¡NO QUIERO PERDERLO!, él es mi tesoro, él es mi sonrisa, él es mi todo, hemos compartido pocos momentos, pero para mí han sido los mejores de mi vida, lo necesito para poder seguir, él es el amor que desee conocer- Pensó para sí misma la chica.


lunes, 1 de octubre de 2012

~El chico en el 4to día~

-Hoy es el 4to día, en mi futuro sólo hay 2 días de existencia, la cual es cada vez más confusa, tengo días hermosos cuando comparto con ella, pero no puedo demostrarle nuestro amor en su máxima plenitud, no quiero hacerle más daño, no quiero aumentar su cariño por que osino el golpe será más fuerte, quiero proteger su corazón de ese impacto y dejar que conserve los momentos como algo preciado, haré muchos, muchos recuerdos para mi amada,  la llenaré de emociones, caricias y sensaciones que no ha sentido, le haré llegar al punto en que pierdes la razón y ya no puedes recibir más, sé que te haré daño, pero entiéndeme mi amor, deseo ser caprichoso y solo un poco egoísta porque lo mejor que te puedo dar ahora son recuerdos, experiencias y deseos, solo nos esperan 2 días y la noche ya está cayendo, mi niña te mostraré como es el amor- Pensó para sí el chico.



~Quedan 3 días~

-Hola querida princesa-Dijo un chico entre las sombras.
    Esta chica rápidamente se volteó y vio al chico de la polera fluorescente, estaba confundida, el cielo se volvió amarillo y el piso en estambre, el parque desapareció y en su lugar apareció un gran parque de diversiones.
-Ven princesa vamos a divertirnos, nos quedan 3 días, disfrutémoslos al máximo, toma mi mano y sígueme-Dijo el chico mientras sonreía.
    Ella despreocupadamente tomó su  mano dejándose llevar, subieron a muchos juegos y aunque ella se marea con facilidad nada le ocurrió, quizás porque ese lugar tenía una pizca de magia en sus dominios, comieron algodones de azúcar y en un juego de destreza el chico se ganó un gato de peluche muy peculiar, éste se lo obsequió a la chica, ese día fue una cita perfecta, lo ideal de un cuento de hadas, todo era hermoso y ruidoso, ella volvió a sonreír.