En una habitación solitaria y tranquila, donde el único ruido son el teclado que me ayuda a expresarme, una de las pocas vías de escape y ayuda a mantenerme ocupada, el ruido de las manecillas del reloj aún resuenan en mi cabeza y no me dejan tranquila -¡Maldito reloj, cállate de una buena vez!-Pero no sirve, no quiero desactivarlo, aun lo necesito en las mañanas de mis eternos días de escuela, es extraño pensar o sentir que estas sola, teniendo muchos amig@s, pero aun egoístamente me siento así,
tal vez sonara estúpido para el unicornio morado, creo que aún se ríe de mi-¡Esta chica esta cada día mas loca!- Exclama sin cesar, he de estar loca... ¡Es un puto unicornio!, pero... ¡Qué va!, algo de compañía ¿no?, no me considero una chica depresiva, ni que deseo llamar la atención, asi que si el unicornio dice algo, ¡No le creas!.
perfecto :3 me gusta mucho lo que escribes :3
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