La señora Nola, la persona que hace unos panqueques exquisitos la invito a cenar en su morada, la chica se arreglo para la ocasión, hizo aparecer un vestido verde y un listón azul, se recogió el pelo y sonrió. -toc, toc- Golpeó la puerta, la señora la hizo pasar y sentarse a la mesa, la sra. Nola era una mujer viuda y vivía sola, sus hijos solamente vivían sus vidas y la visitaban cada vez que podían.
-¿Como has estado mi leady?- Preguntó Nola
-¿Le-leady?-
-Si, usted es la mayor autoridad, este es su mundo- Sonrió.
-Tiene razón, pero odio ser el centro de atención-
-Por eso son muy pocos los que conocen su existencia-
-Hahaha, no es muy diferente a la realidad-
-No diga eso, mi leady es una señorita muy linda y buena, es imposible apartar la vista-
-Patrañas, este mundo es un lugar perfecto, soy lo que que quiero que vean, soy falsa, el único ser que me conoce realmente es mi unicornio morado y quien lee mis historias-
-¿Y por qué hace eso?, ¿No sería mejor que todos la conozcan, para así poder ser un mundo mas perfecto?-
-En la perfección se pierde la diversión, lo imperfecto es lo interesante-
La señora Nola asintió con la cabeza y sonrió, la chica se levanto, dio gracias por la cena y se marchó.
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