No entiendo porqué aún pasa, ¿Qué es lo que lo llama?, lo gritan y refriegan a pensamientos silenciosos, que a veces evidencian con la mirada, tantas frases incompletas, tanta rivalidad oculta, tanta rabia e impotencia, que nunca fue dicha... La felicidad se nubla, se disfraza y hace pasar por disputas, etiquetas y prejuicios plasmados en la mente.
-Eres una vaga, que no triunfará en la vida-
Quizás tienen razón, no triunfaré, soy una vaga, minada en el pasado y etiquetada en el presente, no importa lo que haga, nunca es suficiente, igual seré etiquetada por lo mismo, nunca dejaré de serlo, ellos lo dicen, debe ser por algo, solo soy un alma tatuada en la frente.
Solo pocas obras faltaron, todo fue resuelto en segundos, debo ser echada, expulsada un inmediatamente... No sirvo.
No hay usos aprovechables, soy un alma inútil, que triste destino, ser una muñeca rota por siempre...
-¿La vida te ha marcado?-
-No lo se, eso parece-
-¿Lo has intentado? -
-Si, pero no dejo de ser lo que soy-
-No importa cuanto luches, siempre serás vista de la misma manera, es esa marca que llevas, ni el más notable cambio lo cambiará, nunca serás reconocida por ello, nunca te lo quitarás, no luches... Desprecialos...-
-No quiero, los amo, no puedo resignarme -
-Oh, pero existe una forma... La muerte-
Me aprisionan, me acorralan, no importa mi comodidad, no importa lo que quiero, lo que pienso, nada. Soy una sirvienta, un burro, un despojo, un ente sin cerebro, trabaja, trabaja, que es lo único que debes hacer -Bah!, ni para eso eres buena-.