A veces me pregunto que pasaría si estuviéramos nuevamente
juntos, ¿Tendríamos un final feliz como en los cuentos?, ¿Todo volvería a acabar?, pensaba que estábamos
unidos y que no podríamos separarnos, pensaba que si ese hilo rojo no estaba a
nuestro favor sólo bastaría con ignorarlo o preparar un conjuro mágico que lo pudiese
cortar aunque sea imposible, ¿Te imaginas caminar nuevamente de la mano?, estar
sin importar que digan o cuanto les moleste nuestra unión, imagino como serían
mis mañanas, esas en las que me despertaba feliz por algún mensaje tuyo o simplemente
escuchar tu voz, sin que me dolieran mis muñecas lastimadas, sin tener que
cambiar los vendajes o llorar por tu ausencia.
¿Cómo se sentirá volver a besar?, el sonido que se creaba al
separar mis labios con los tuyos, abrir un ojo tímidamente para saber si los
tuyos estaban cerrados, no saber si agarrarte el pelo, tomarte del cuello, darte
la mano o simplemente dejarme llevar por el momento. . . Me molesta pensar en estas
cosas, es nostálgico y a la vez estúpido. Me pregunto si sólo fui su muñeca, un
juguete, un objeto que no habla, sólo observa, está tranquila y no se enoja,
que puede ser utilizada y cada vez maltratar, cada rasguño se puede curar,
grande o pequeño, tiene solución, pero una muñeca rota, sin alguna extremidad o
no querída puede ser desechada fácilmente, dime amor mío, ¿Era una muñeca rota?,
¿Por qué no me podía curar?, cuando me dañaba buscaba recuperarme, sanarme y
así ser una hermosa muñeca para ti, una muñeca valiosa, de esas que cualquier niña
querría tener en su repisa, ¿Mis rizos no eran lo sufientemente lindos?, ¿mi
pelo era muy simple con su color café?, ¿Mi piel no era lo suficientemente
clara?, explícame, ¿Por qué? . . .
Si yo hubiese, si yo podría, si hice, si cambiara, si. . . ¿Algo
hubiese cambiado?, no lo sé, sólo se que pensar en estas cosas me destruyen y
no me dejan sanar, no quiero ser una muñeca rota, no quiero ser tu juguete, no
quiero temer porque me deseches, no quiero. Quiero ser una persona protegida,
que ames, que desees abrazarme y nunca dejarme ir, que no. . . me dejes.